1. Reflexionando sobre "La profe que no quiero ser"
En mi primera entrada del blog quisiera compartir con ustedes mi reflexión sobre aquellas las características que definen a un mal profesor.
Antes de iniciar con esto quisiera, comentar qué estaba indecisa sobre como abordar esta primera intervención porque sabía que quería hablar de las cualidades de un buen profesor, pero mientras lo hacía, en mi mente estaba pensando en los aspectos contrarios, todo aquello que un docente no debe ser.
Para aclarar mis ideas decidí retomar la actividad que hicimos en clase, en la recordamos a los profesores que hemos tenido a lo largo de nuestra vida, los que nos marcaron de alguna manera y quise dedicar esta entrada a aquel docente que dejó una huella muy importante para nosotros y fue precisamente porque por sus actitudes y/ su estilo, nos mostró el profesor que no queremos ser.
Este profesor se caracterizaba por el hecho de que, además de no tener por completo la atención de sus estudiantes, seguramente estos le temían y probablemente no disfrutaban para nada sus clases. Para ilustrar todas esas ideas he creado el siguiente diagrama donde destaco algunos de los rasgos que, en mi opinión, definen a un mal profesor:
Después de esto me pude dar cuenta que aunque es fácil hablar de lo que nos gustaría hacer como docentes, es igual de importante comprender lo que no queremos ser. Pues una vez definidos los rasgos de un mal profesor, podemos entender con mayor claridad los comportamientos y actitudes que debemos evitar para construir una práctica educativa positiva.
Así que futuros educadores, los invito a reflexionar sobre los tipos de profesores que no queremos ser. Esto nos permitirá enfocarnos en lo que realmente importa: la huella que dejaremos en nuestros estudiantes. Queremos que nos recuerden cómo aquellos que inspiraron, motivaron y transformaron positivamente sus vidas.
Tras ver tu diagrama me he puesto a pensar, y es que en el hay muchas de las cualidades que no quiero poseer como profesora. No quiero que mis alumnos piensen que mis clases son monótonas o aburridas. Me gustaría que mis alumnos pudiesen sentirse libres de expresarse en mi aula, y que también puedan divertirse.
ResponderBorrarY creo también, que tienes razón, que hay que pensar tanto en lo que queremos ser como en lo que no.
Hola Blanca! Gracias por tu comentario, me alegra mucho que hayas podido hacer la reflexión, definitivamente no queremos que nuestras clases sean aburridas o monótonas.
BorrarUn abrazo, me encantaría asistir a alguna de tus clases!
Erika, me encanta cómo recogiste lo más importante en una sola imagen. Creo que es importante que sepamos, como dicen los ingleses, "qué abismos queremos evitar". Es muy importante que los profesores tengan mucha autoexigencia y no duerman en los laureles.
ResponderBorrarEsa frase "dormirse en los laureles" me recuerda tanto a mi mamá, la repetía bastante, siempre me hacía ver que debemos ir un paso adelante. Tienes toda la razón evitar a toda costa los abismos y centrarnos en lo que queremos ser.
BorrarSaludos colega